Cuando se considera tener peces en casa, inevitablemente pensamos en peceras redondas y es que la pecera redonda es ni más ni menos que el recipiente clásico que caracteriza a quienes se inician en la tenencia de peces de acuario o en muchos otros casos a quienes no dudan en darle a la acuariofilia ese toque más vintage.
Una de las mayores ventajas de los acuarios esféricos es que permiten una acomodación muy estética de las piedras y plantas acuáticas, además de permitir panorámicas muy bonitas de los peces.
Si bien en los últimos tiempos han aparecido detractores de esta modalidad de acuarios y peceras, al considerar que se les resta espacio a las especies acuáticas y que la forma redondeada de los bordes dificulta la instalación de filtros y calentadores del agua, la realidad es que como indican los expertos, las peceras redondas son totalmente inocuas siempre y cuando se lleve a cabo un mantenimiento adecuado de las mismas.
En este sentido, las plantas naturales, como es el caso de las algas, actúan como filtros del agua, del mismo modo que los calentadores del agua no tienen por qué ir obligatoriamente instalados en las paredes de la pecera. Más considerando la cantidad de elementos decorativos y repuestos de acuario que permiten la acomodación de calentadores como un elemento más en el interior de los acuarios redondos.
Por supuesto, el gusto de cada persona siempre influye y del mismo modo que las peceras redondas son ideales, también lo son las cuadradas. Quizás lo que más pueda influir en el momento de elegir entre una forma y otra es que las peceras redondas son más fáciles de cuidar al tener una forma lisa que facilita la limpieza y por lo general son algo más ligeras, por lo que están indicadas para que los más pequeños del hogar se inicien en el hobby.
