Guía | Todo lo que debes saber sobre las pirañas de acuario

Tener pirañas de acuario como mascota puede resultar un deporte de riesgo para los aficionados a la acuariofilia, aunque la verdad sobre este tipo de peces se aleja de lo que muestran las películas. Su propio nombre evoca imágenes de aguas turbias llenas de pequeños peces de agua dulce con dientes afilados y sed de sangre, como tiburones en miniatura. Sin embargo, la realidad es que muchas de sus especies son asustadizas, aunque quizás lo mejor sea mantener las manos fuera del tanque.

En esta guía vamos a acercarnos un poco más a ellas para conocer qué tipos de pirañas existen, qué comen las pirañas o los cuidados que deben aplicar los aficionados a la acuariofilia a esta especie y al montaje de un acuario de agua dulce adecuado para pirañas.

Tipos de pirañas de acuario

Ya dentro del acuario, las pirañas se muestran bastante tímidas, aunque en realidad son muy peligrosas por razones que vamos a explicar más adelante. La verdad es que tienen dientes muy afilados y, como dicen las leyendas, pueden arrancar la carne de sus presas, devorar a otros peces dentro del acuario o incluso morderte la mano si decides tocarlas. El mantenimiento de los acuarios de pirañas es más delicado de lo que suele ser habitual en las peceras, pero no da tanto miedo como podrías imaginar.

Las pirañas están en realidad muy relacionadas con los tetras y muchas viven en los mismos hábitats nativos. Solían clasificarse en la misma familia (Characidae), pero desde entonces se han trasladado a su propia familia (Serrasalmidae). Los tetras neón, cardenal y, sobre todo, los tetras faldero negro tienen más que algunos parecidos y hábitos pasajeros.

Al igual que sus primos pequeños, las pirañas de vientre rojo tienden a formar bancos sueltos en lugar de verdaderos bancos. Pasan la mayor parte de su tiempo mostrándose unas a otras, dando cortas persecuciones y esperando a que aparezca la comida.

Existe más de una docena de géneros de pirañas en la naturaleza y muchas especies. Sin embargo, sólo hay unas pocas que llegan a los aficionados. Entre ellas, sólo tres son lo suficientemente comunes como para ser fácilmente identificables por los cuidadores, pero las pirañas de vientre rojo y las pirañas negras son las que suelen llenar los acuarios de aficionados.

Piraña de vientre rojo. Si alguna vez te has topado con una especie de piraña en una tienda de mascotas local o incluso en un museo, lo más probable es que estés viendo pirañas de vientre rojo. El 95% de las pirañas que se comercializan son de esta especie. Sus brillantes vientres rojos y su carácter un tanto social las convierten en las pirañas más atractivas de cuidar.

Las pirañas rojas son de tamaño medio cuando son adultas, siendo lo normal para ellas entre 20 y 25 centímetros. También son la especie más fácil de mantener junto a otros peces siempre que se mantengan bien alimentadas.

Nombre científico: Pygocentrus nattereri
Origen: cuenca del Amazonas, América del Sur
Longitud: 20-25 centimetros
Tamaño del acuario: más de 250 litros
Temperamento: Agresivo; Tímido
Facilidad de cuidado: moderado

Piraña negra. Las pirañas negras, también conocidas confusamente como pirañas blancas o de ojos rojos, son la segunda especie de piraña más común entre aficionados a la acuariofilia. A diferencia de las pirañas rojas, son depredadores agresivos y solitarios que no son nada asustadizos. Como viven solas, no se agrupan para alimentarse.

De hecho, tienen una confianza muy parecida a la de los cíclidos que puede ser intimidante con sus afilados dientes. Además, debes saber que pueden alcanzar un tamaño de hasta 50 centímetros. Las pirañas negras deben mantenerse siempre solas o con peces demasiado pequeños para que no se molesten al intentar comer, como los guppys y los tetras. Son de crecimiento lento, del orden de 2-3 centímetros por año, y cuentan con una coloración sutil, lo que los convierte en una excelente especie de exhibición.

Nombre científico: Serrasalmus rhombeus
Origen: América del Sur
Longitud: 40-50 centimetros
Tamaño del acuario: más de 600 litros
Temperamento: Agresivo
Facilidad de cuidado: moderado

¿Qué debemos saber sobre el cuidado de las pirañas?

Siempre que seamos conscientes de los retos que conlleva el cuidado de las pirañas como mascotas, la realidad es que su mantenimiento es muy sencillo si sabemos cómo ejecutarlo.

Así, lo primero que debemos tener en cuenta es el tamaño del acuario donde vamos a depositar a las pirañas. Un acuario espacioso es primordial para las pirañas por varias razones. Una de ellas es que sus afilados dientes las hacen comedores muy desordenados que requieren una dieta carnívora. Los peces carnívoros que mastican su comida liberan toneladas de partículas de carne en el agua que se descomponen y contribuyen al amoníaco y los nitratos. Un acuario bien ciclado con un potente filtro es obligatorio para su salud.

El tamaño del acuario es aún más importante para la piraña negra, que alcanza las 50 centímetros cuando es adulta. Afortunadamente, son peces de crecimiento extremadamente lento. Sólo pueden crecer 2-3 centímetros por año, por lo que cuentas con al menos una década antes de que necesite ir más allá de 350 litros. Las pirañas de vientre rojo, por otro lado, pueden encontrarse desde jóvenes de hasta 3 centímetros de largo. Crecen rápidamente, pero pueden vivir cómodamente como adultos en acuarios grandes de más 190 litros. Sólo recuerda que son peces de cardumen y deben mantenerse en grupos de 3 a 12 siempre que sea posible.

Otra razón importante por la que las pirañas necesitan espacio es que son peces extremadamente asustadizos. Lejos de ser los mejores depredadores del Amazonas, las pirañas de vientre rojo se asustan muy fácilmente con los movimientos bruscos.

Las condiciones en las que se encuentre el agua será otro de los factores clave en el cuidado de las pirañas de acuario. Como hemos mencionado anteriormente, las pirañas son carnívoras desordenadas, por tanto, la filtración intensa y los cambios de agua frecuentes son esenciales para mantener su agua libre de amoníaco y otros productos de desecho nitrogenados.

En cuanto a los parámetros, las pirañas requieren aguas extremadamente cálidas, ya que se encuentran en las partes poco profundas y de flujo lento de los ríos y arroyos. Las pirañas habitan en aguas de Sudamérica que se tiñen de un color té oscuro por los taninos de las plantas y los ácidos húmicos. Estas sustancias químicas pueden reducir mucho el pH. Aunque no necesitan un acuario de aguas negras, sí necesitan un pH entre moderado y bajo para mantenerse sanas. (pH de 5.5 a 7.0 y temperaturas de 24 a 29 °C)

Es posible que ya estés pensando en cómo realizar cambios de agua en un acuario piraña. Algunos acuaristas deciden que sus peces no los intimidan y simplemente entran, lavan el vaso y aspiran la grava normalmente. Si bien es poco probable que sean mordidos, tampoco está fuera del alcance de la posibilidad.

El problema con pirañas rojas no es que sean agresivas, es que son impredecibles. Cuando se sienten amenazadas, huyen y muerden . Entonces, si su brazo está en su camino, y son peces realmente rápidos, pueden morderle en defensa propia. Es mejor usar un sifón lo suficientemente largo como para no tener que meter las manos en el tanque.

Las pirañas son mucho más audaces, lo que hace que la limpieza sea un verdadero desafío. Incluso muerden los limpiacristales magnéticos y, a menudo, esperan en la superficie para alimentarse cuando abres la tapa para cambiar el agua.

Las plantas y la decoración también forman parte importante del cuidado de las pirañas de acuario, ya que son muy seguras para un pez tan grande. De hecho, las plantas son muy recomendables para las pirañas de vientre rojo porque les proporcionan una cobertura cercana, ayudándolas a sentirse menos expuestas y, por tanto, asustadas. Hay que ser muy intencionado con la elección de los adornos del acuario porque las pirañas se estrellarán contra ellos cuando se asusten. Así, debemos evitar las rocas con bordes afilados y la madera a la deriva puntiaguda.

Cualquiera de las plantas recomendadas para Discos y Angelfish son excelentes opciones para los acuarios de pirañas, ya que prosperan en condiciones cálidas y ácidas.

Qué peces pueden convivir con las pirañas de acuario

La elección de compañeros de acuario para las pirañas es uno de los aspectos más difíciles de mantener. Desgraciadamente, su mejor apuesta son otras pirañas o peces de agua dulce que no le importe perder si sus pirañas deciden que son apetecibles.

Las pirañas rojas bien alimentadas son bastante mansas con sus compañeros de tanque y pueden mantenerse junto a otros peces de su tamaño o más grandes. Los cíclidos grandes, como el Peacock Bass, el Catfish acorazado y los peces afines de Sudamérica, como el Pacus y el Silver Dollars, son sus opciones más seguras. Sin embargo, también puede intentar mantenerlos con peces diminutos que estén por debajo de su nivel de atención. Los guppys, los danios cebra y otras especies de peces suelen ser demasiado pequeños como para que merezca la pena perseguirlos si tus pirañas se alimentan a menudo. Sin embargo, no hay garantías.

Las pirañas negras deben mantenerse solitarias o de nuevo, con peces de acuario que están por debajo de su atención. 

Consejos para alimentar a las pirañas de acuario

Alimentar a los peces piraña, por otro lado, es el aspecto más fácil de mantenerlos. Como es de esperar, las pirañas comen cualquier tipo de carne viva o muerta que se les ofrezca. Pero eso no significa que deba darles cualquier cosa.

Aunque está bien ofrecérsela de vez en cuando, las aves y los mamíferos no son demasiado buenos para ellas. Su carne es mucho más grasa que la de los animales acuáticos, lo que puede hacer que la grasa se acumule en su cavidad corporal y especialmente en el hígado. Las pirañas evolucionaron para comer principalmente alimentos acuáticos, con alguna fruta y frutos secos ocasionales que caen de los árboles colgantes.

Los trozos de marisco y pescado blanco descongelados son lo mejor que puedes darles de comer. Los mejillones congelados, los calamares, las gambas y cualquier pescado blanco sirven. Tampoco necesitan ser alimentadas todos los días. Una alimentación abundante cada dos días es suficiente para las pirañas. Comerán mucho durante una sola comida y luego harán la digestión durante un día.

Una curiosidad, ¿Pueden los peces pirañas comerse a los humanos?

Sí pueden. Los peces piraña tienen poderosas mandíbulas y dientes grandes y afilados que utilizan para cortar trozos de carne de otros animales. Por lo general, no comen animales más grandes que ellos, pero si tienen hambre o están asustados, pueden lanzarse rápidamente y morder. Este comportamiento puede desencadenar que otros peces piraña de vientre rojo lo sigan, lo que provoca que estallen frenéticos de alimentación.

Entre 300 y 500 peces piraña decapitarían a un humano en unos 5 minutos. En aguas infestadas de pirañas, los peces entrarán en un frenesí de alimentación donde rápidamente desnudarán un cuerpo sin carne en cuestión de minutos.

En América del Sur, esto es más peligroso en la estación seca cuando los niveles de agua son muy bajos. Es probable que el pez piraña se esté muriendo de hambre. Una persona que salta repentinamente a esas aguas puede ser atacada por un banco de pirañas de vientre rojo.